El otro día, pedí tanto por twitter como por facebook una receta con pescado. Entre las propuestas que me vinieron, había dos lasagnas, una de gambas, propuesta por @Roseta_bcn, y otra de salmón, que me propuso Marta. Como ambas propuestas me gustaron, decidí unirlas. Una de las cosas que me encantaban de la receta de @Roseta_bcn es que incorporaba caldo de pescado y yogur a la bechamel. Una de las cosas que más me gustaban de la de Marta es que llevaba también espinacas y pasas. Por lo tanto, receta redonda. Aparte, podéis usar cualquier otro pescado que queráis, aunque os recomendaría usar un pescado blanco, como merluza. Eso sí, pedidle al pescadero que os haga el favor de retirarle la piel y tantas espinas como pueda.
Para hacer las espinacas:
1 – Escaldamos las espinacas en agua hirviendo con sal durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, las escurrimos y reservamos el agua, donde hidrataremos las placas de lasagna durante 10 minutos.
2 – En una sartén a fuego medio-fuerte, doramos un diente de ajo, añadimos las espinacas y las pasas. Pasados 5 minutos, retiramos del fuego y añadimos el feta.
Para hacer la bechamel:
1 – Derretimos la mantequilla en un cazo a fuego medio. Añadimos la harina y la dejamos tostarse.
2 – Cuando la harina haya adquirido un tono dorado, bajamos el fuego, añadimos un poco de leche y la incorporamos con la harina. Así, en tres tandas. Por último, salpimentamos.
3 – Rallamos el edam por encima y lo mezclamos bien con la bechamel. A continuación, retiramos el cazo del fuego y agregamos el caldo de pescado y el yogur. Lo mezclamos todo bien, reservamos la mitad y mezclamos la otra mitad con los tacos de trucha y los trozos de gambones.
Para montar la lasagna:
1 – Extendemos un poco de mantequilla en el fondo del recipiente para el horno donde vayamos a hornear la lasaña. Colocamos las placas inferiores y, encima, las espinacas. A continuación, otra placa de lasagna y los gambones y los tacos de truca. Por último, colocamos las últimas placas, bañamos con la bechamel reservada, espolvoreamos parmesano rallado por encima y un poco de pan rallado.
2 – Horneamos a 220º con calor arriba y abajo durante 15 minutos o hasta que esté dorado. Eso sí, tened cuidado, no querréis pasaros de cocción para que no se cocine el pescado en exceso.
Perdona, pero qué lasaña más rica y original. Cada vez más, ¡¡me encanta incorporar pescado en cualquier sitio!! Muy buena idea la de la trucha.
Y encima con un piso de espinacas, genial. En serio.